TRINCHERAS, SONORA. MX. — El Instituto Nacional de Antropología e Historia en Sonora realizó una temporada de trabajo de campo con 16 alumnos de la EAHNM, en los repositorios de bienes funerarios del Centro de Visitantes de la Zona Arqueológica Cerro de Trincheras, con la finalidad de adecuar materiales osteológicos para su futuro estudio, incluyendo su limpieza, evaluación, conservación, embalaje e inscripción en el Sistema Único de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos.
Estudiantes de la licenciatura de Antropología Física de la EAHNM, participaron durante tres semanas, a través de prácticas profesionales, prácticas de laboratorio y servicio social, actividades de curaduría desarrolladas con el apoyo del Mtro. Gerardo Valenzuela, titular de la materia curricular de Osteología y del Proyecto de Investigación Formativa (PIF) Bioarqueología del Norte de México, en los cuales participan dichos alumnos; por parte del Centro INAH Sonora participaron la Dra. Patricia Olga Hernández y la Arqlga. Astrid Avilés.
Estas actividades forman parte del proyecto institucional denominado Plan de Manejo de las Colecciones Osteológicas del Centro INAH Sonora, en funcionamiento desde hace tres años, que ha permitido que los materiales óseos que han sido excavados por diversos proyectos arqueológicos, continúen su estudio de forma óptima.
La coordinadora de este programa, Dra. Patricia Olga Hernández Espinoza, investigadora del Centro INAH Sonora explicó “que los materiales arqueológicos fueron guardados tal como salieron de sus excavaciones, pero deben seguir un protocolo de limpieza, de evaluación de su estado de conservación y aplicarles un procedimiento preventivo de conservación para evitar su deterioro”.
Asimismo, explicó que los esqueletos se tienen que embalar y depositar de forma correcta, sobretodo en estos casos que conciernen a colecciones de grandes volúmenes como lo son, los recuperados del sitio arqueológico La Playa en Trincheras, Sonora, con más de 600 elementos y el de Ónavas con más de 125 entierros, integrados por uno o más individuos, todos con diversos estados de conservación.
Como resultado final de la temporada 2019 en junio, se arrojó un avance de un tercio de la colección de La Playa y se avanzó con otro tercio de la colección de Ónavas, ésta última, ingresó este año al programa debido a que los individuos – esqueletos- presentan características culturales importantes para la historia del territorio sonorense, tienen un mayor grado de fragilidad y por lo tanto requerían de atención inmediata.
El programa de participación y formación con jóvenes estudiantes, continuará los próximos años con la intención de finalizar los trabajos de curaduría de estas dos colecciones, así como de las que se vayan sumando a los repositorios de colecciones óseas procedentes de los distintos proyectos de investigación del Centro INAH Sonora.
(Publicado el 05/07/2019