SAN DIEGO, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS. — El miércoles, a las 6 de la mañana, los miembros de la huelga se alinearon en las instalaciones de Kaiser Permanente en San Diego, iniciando una huelga de tres días tras declarar inadecuadas las ofertas contractuales de su empleador. Se unieron a sus colegas de costa a costa en lo que se ha calificado como la mayor huelga de atención médica de la historia de Estados Unidos.
En el Centro Médico Zion de Kaiser Permanente, en Grantville, la gente empezó a reunirse antes del amanecer. En 30 minutos, una multitud de varios cientos de personas ocupaba las banquetas a ambos lados de la avenida Zion, coreando y animando.
Fue una escena similar en la Interestatal 15 en Kearny Mesa, donde una multitud bulliciosa rompió en estridentes aplausos a cada vehículo que pasaba y tocaba la bocina en apoyo de su marcha.
Fuera del Centro Médico Zion de Kaiser Permanente, cientos de trabajadores han empezado a abandonar sus puestos de trabajo en Grantville. (Alejandro Tamayo/The San Diego Union-Tribune)
Los empleados de Kaiser hablaron de su deseo de ofrecer una excelente atención al paciente, pero que se ven obstaculizados por las malas condiciones de trabajo.
“La atención al paciente está en crisis. Estamos desbordados. Estamos saturados de trabajo”, dijo Reginald Villanueva, un residente de City Heights de 47 años que trabaja en el transporte médico de pacientes hospitalizados.
El sistema hospitalario ha descuidado la seguridad y ha desatendido las reparaciones, lo que ha puesto en peligro la atención y ha perjudicado los propios resultados del hospital, añadió.
“Si se preocuparan por nosotros, arreglarían los ascensores a tiempo. Cuando tenemos el ascensor de servicio parado durante nueve meses, eso afecta al flujo de la atención al paciente y cuesta dinero – cuando llegas tarde a tu cita”, dijo “… retrasa tantas cosas”.
Villanueva calificó de “decepcionante” que el sistema hospitalario no llegara a un acuerdo con el sindicato en las negociaciones previas a la huelga.
“Tienen que prestar atención a los tiempos actuales. Tienen que empezar a darse cuenta de que somos el principal cuerpo de soldados que ayuda a mantener lo que tienen… Somos la fuerza motriz”, afirmó. Villanueva afirmó que los trabajadores de la atención médica sufrieron una pesada carga durante la pandemia, y que siguen lidiando con ese trauma mientras trabajan en condiciones “duras “.
En el Centro Médico de San Diego, la recepcionista Shiree Allen, de Spring Valley, dijo que los trabajadores de atención inmediata no han visto cómo Kaiser contrataba a suficientes trabajadores de sustitución después de que muchos renunciaran durante la pandemia de COVID-19.
“Nos falta personal y estamos agobiados”, dijo Allen. “Nos dicen ‘vamos a contratar más personal en el futuro’, pero en realidad no hemos visto ninguna diferencia”.
“Definitivamente, no notamos la diferencia”, añadió.
Una enfermera vocacional licenciada en la línea de huelga en Kearny Mesa que se identificó como “Zharmaine N.” dijo que los aumentos salariales que Kaiser ha ofrecido durante el proceso de negociación colectiva no han sido suficientes para mantenerse al día con la inflación, pero la dotación de personal tiene el mismo peso.
“No se trata solo de un salario justo; también necesitamos ayuda en la clínica”, dijo.
Por su parte, Kaiser afirma que ya paga salarios de vanguardia en el sector y que este año ha contratado a miles de trabajadores de servicios adicionales.
Los hospitales, centros de atención de urgencias y farmacias de Kaiser permanecerán abiertos durante los tres días de huelga, y los pacientes pueden consultar el estado de los centros ambulatorios en el sitio web de Kaiser, KP.org.
PUBLICADO EL 04 OCTUBRE DE 2023/ Con información de )