URES, SONORA. MX. — En la primera reunión pública sobre el Fideicomiso, el Comité de Cuencas del Río Sonora, conformada por vecinos de los ocho municipios afectados por la contingencia ambiental, exhibió a la titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Blanca Alicia Mendoza, los temas prioritarios.
La primera exigencia es la gestión, instalación y funcionamiento de plantas potabilizadoras con filtraciones de metales pesados y reubicación de metales pesados.
La segunda es un centro médico especializado en salud ambiental, equipado y listo para recuperar bien a las personas afectadas, así como centros de salud a lo largo del río.
La tercera es la remediación y monitoreo constante de contaminantes en el medio ambiente, incluyendo agua, suelo, aire, fauna y flora, además la cuarta es la reactivación integral del campo, con especial atención a los pequeños agricultores y ganaderos.
Cómo quinta exigencia para la atención integral buscan la transparencia y participación efectiva de las comunidades, sin intermediarios, en futuras implementaciones de los fondos de remediación.
La sexta que presentaron fue la solicitud de cuentas claras y transparentes sobre el manejo del dinero del Fideicomiso, mientras que la última es el fin de la impunidad de Grupo México, que la empresa enfrente las consecuencias por las afectaciones a derechos humanos de las comunidades y que tomen medidas preventivas.
“Queremos que esta reunión sea precisa y que nos lleve a una remediación del Río Sonora y no se convierta meramente en una visita de las autoridades”, expuso Mario Salcido, integrante del Comité Cuenca del Río Sonora.
Ante esto, la titular de la Profepa, Blanca Mendoza explicó las acciones que se realizaron por la remediación y aseguró que se tomarán en cuenta las solicitudes de los habitantes del río.
“Estamos explicando lo que hizo en su momento la autoridad ambiental y ahora debemos tener en cuenta las manifestaciones que hagan ustedes como amparados”, manifestó.
También en la reunión que se llevó a cabo en Ures, la técnicos de Profepa y Semarnat presentaron conclusiones sobre el derrame de tóxicos y la presencia de metales pesados, dónde señalaron que la lluvia del huracán de 2014 terminó de limpiar el agua y en algunas zonas no fue necesaria la remediación.
Cómo respuesta, Martín Valenzuela, quien forma parte del Comité de Cuenca del Río Sonora recordó que el Fideicomiso Río Sonora se comprometió a monitorear la salud de la región por 15 años.
“Esto nunca se cumplió”, dijo, “Todos los habitantes tenemos la incertidumbre: ¿estaremos o no contaminados? Pedimos por favor que nos saquen de esta duda”.
Esta fue la primera reunión pública de información que da cumplimiento a la sentencia ejecutoria dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación del amparo en revisión 640/2019, este 23 de mayo se llevará a cabo otra.
(Publicada el 22/05/2021 / Yoanna Romo | El Sol de Hermosillo)