CIUDAD DE MÉXICO. MX. — De ocurrir un sismo mientras se usa el Cablebús (el nuevo teleférico de la Ciudad de México), lo más importante es que la población mantenga la calma y recuerde que el sistema está diseñado para resistir un terremoto.
En la memoria de los capitalinos persiste el recuerdo de dos terremotos con resultados fatales en las últimas décadas, el del 19 de septiembre de 1985 (8.1 grados) y el del 19 de septiembre de 2017 (7.1 grados); debido a su reciente inauguración, las dos líneas existentes del Cablebús no se han enfrentado a sismos de este tipo… pero tarde o temprano lo harán, ya que la CDMX se encuentra en una zona sísmica.
En una entrevista con este diario, David Díaz, especialista de Proyecto en Vías del Área Mobility de TUV Rheinland México (empresa alemana encargada de certificar la Línea 2 del Cablebús), señaló que el Cablebús cuenta con protocolos de actuación en caso de movimientos telúricos, con alarmas sísmicas en todas las estaciones.
“El sistema de Cablebús, como obra pública, debe garantizar la seguridad de las personas al presentarse un sismo, por lo cual se realizan análisis y estudios que permitan diseñar estructuras capaces de soportarlos”.
Destacó que para garantizar la resistencia de las estructuras aplican regulaciones locales como el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal y las Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo, las cuales establecen los requisitos para el diseño y construcción de estructuras.
Sin embargo, al encontrarse dentro de una góndola a varios metros del suelo, los usuarios pueden entrar en pánico, por lo que el especialista resaltó que estos “deberán mantener la calma y seguir siempre y en todo momento las instrucciones del personal de Protección Civil del sistema Cablebús”.
Aunque no mencionó los grados que resistiría el teleférico, destacó que éste fue diseñado con altos factores de seguridad para resistir terremotos de gran magnitud, tras un análisis estructural por viento y por sismos.
Recordó que en caso de terremoto el sistema se detendrá (para mitigar el balanceo de las góndolas), y será tras el fenómeno cuando las cabinas seguirían su camino y llegarían a las estaciones más cercanas para desalojar a los usuarios.
“En caso fortuito de que no se pudiera evacuar a las personas de esta forma, el personal de Cablebús se encuentra especialmente capacitado y certificado para llevar a cabo maniobras de rescate vertical de las cabinas (es decir, directo de la góndola), de los cuales se llevan a cabo simulacros de manera periódica”.
Sin embargo, destacó que no sólo los movimientos por sismo provocarían que se detenga el sistema, sino que los propios usuarios podrían generar un paro en el servicio si se mueven dentro de la góndola, por ejemplo, jugando.
“Este evento ya se presentó en otros teleféricos, el Cablebús cuenta con controles que vigilan los movimientos laterales de la cabina, en caso de detectar un movimiento anormal en la misma, el sistema entra en un modo seguro y se detiene”.
Por ello hizo énfasis en que se requiere de los usuarios un uso responsable de este sistema de transporte.
Cuestionado sobre la góndola de un teleférico que en semanas pasadas se desplomó en Italia, el especialista destacó que dicho evento se originó por un error humano.
“Los operadores eliminaron un componente de seguridad (la protección anticaída, una barra metálica instalada en dispositivos de enganche). Esto ya no es posible en los sistemas de teleférico modernos”.
¿Qué puede detener al Cablebús?
Éstas son algunas situaciones en las que el nuevo teleférico de la CDMX puede suspender provisionalmente su servicio:
Falla en el suministro eléctrico
Rotura del cable portador-tractor
Sismos
Velocidad de los vientos fuera del límite permisible
Lluvias extremas
Identificación de daños estructurales en pilonas (torres)
(Publicado el 12.08.2021 / Información: 24 Horas )