Al llegar Semana Santa personajes coloridos que parecieran haber sido sacados de una película de ciencia ficción saltan a escena y se roban las miradas por su peculiar indumentaria y sonido envolvente emitido por un tambor de cuero.
Esas figuras son conocidos como fariseos, quienes representan una imagen emblemática del estado de Sonora al tener su origen en la tribu Yaqui y Mayo.
Los fariseos simbolizan con sus usos y costumbres el pasaje bíblico más importante del catolicismo, el cual viene siendo la muerte y resurrección de Jesucristo.
TRIBU YAQUI
Los integrantes de la tribu Yaqui los nombran chapayecas, palabra que significa nariz afilada o puntiaguda y se refiere a personas extranjeras, pero en el caso de la celebración de Semana Santa el concepto va dirigido a los romanos que capturaron y crucificaron a Jesús.
“Los chapayecas representan una burla hacía los personajes que atentaron contra Jesús; en la celebración Yaqui se agregan rituales como la Danza del Venado y costumbres típicas de la tribu; los chapayecas cumplen una manda y antes de ponerse la máscara ponen en su boca un rosario que cuelga de su cuello y así cumplir con la regla de no hablar “, señaló, Reyna Anguamea Buitimea, integrante de la tribu Yaqui, quien es la encargada del Museo de los Yaquis ubicado en el poblado de Cócorit.
En Cuaresma, dentro de la etnia Yaqui los chapayecas se alejan de la tentación y pecado, pues se adentran a una vida espiritual y de reflexión.
Los personajes no ingieren bebidas embriagantes, no tienen intimidad con sus parejas, ni contacto con mujeres de la etnia, entre otras reglas que los rigen, las cuales de no seguir son azotados con un látigo de cuero como castigo.
“La última semana no se bañan, pues se congregan en un lugar, su indumentaria no la lavan hasta la celebración de la Santa Cruz el 3 de mayo”, indicó, Lourdes Anguamea.
RESPETAN TRADICIÓN
A pesar de no ser reglas escritas, los Yaquis respetan la tradición, pues forma parte de su cultura ancestral que ha transcendido generaciones; incluso hay quienes antes de nacer ya están destinados a ser chapayecas cuando cumplen la mayoría de edad, debido a que un familiar hizo un juramento al suplicar a Dios una petición, siendo principalmente una cuestión de salud el milagro que piden.
INDUMENTARIA YAQUI
La indumentaria de la tribu Yaqui está conformada por una vestimenta de tela de color blanco, una máscara de cuero con orejas grandes y nariz larga elaborada con piel de vaca o cabra, barba de cola de caballo, una cobija que los cubre, cinturón de piel del cual cuelgan pesuñas de cabra o puerco, capullos secos de mariposa cuatro espejos que en su interior llevan pequeñas piedras de hormiguero, los cuales son unidos con hilo de nylon que arropan su pantorrilla, calzado de cuero que deja al descubierto el pie, un cuchillo y una espada de madera.
QUEMAN MÁSCARAS
El sábado de gloria y domingo de resurrección en los pueblos que conforman la etnia Yaqui se lleva a cabo el evento cumbre que se distingue por la quema de las máscaras, cuchillos y palos, lo cual simboliza la extinción del mal y el resurgir como personas renovadas alimentadas por la fe, esperanza y paz.
“En los chapayecas hay rangos, está el chapayeca mayor que se distingue por una corona, después le sigue el chapayeca segundo y tercero; en la quema de máscaras, la máscara del chapayeca mayor no se quema, pues se guarda para un funeral”, narró Lourdes Angumea.
En la tribu Yaqui está prohibido que los chapayecas salgan de sus comunidades, por lo que no se observan en las calles durante la Cuaresma, a diferencia de los fariseos que se aprecian principalmente en el primer cuadro de Ciudad Obregón, los cuales portan ropa normal, cinturón de carrizo y máscaras con otro diseño; en algunos casos usan trozos de aluminio como ténabaris o cinturón para emitir sonido, siendo de las diferencias más notorias entre la tribu Yaqui y Mayo, algunos procedentes del estado de Sinaloa.
De esta manera los chapayecas cumplen con una promesa que los conduce a la reflexión y aleja del pecado, mientras que los fariseos de la tribu Mayo son más indulgentes en su culto, quienes se han vuelto más populares al expresarlo de manera pública, para los miembros de la tribu Yaqui la ceremonia forma parte de una tradición privada encaminada a reforzar y respetar sus usos y costumbres.
PUBLICADO EL 22 FEBRERO DE 2024// Con información Oviel Sosa /Diario del Yaqui)